Por qué esta actriz ayuda a familias necesitadas: ‘Como cristianos, estamos llamados al trabajo misionero’
Colaborador de Movieguide®
Como cristiana y actriz notable, la ganadora del Teddy Bear Award® Melissa Joan Hart está compartiendo por qué se siente llamada a retribuir a los necesitados.
“Me encanta todo tipo de alcance comunitario a nivel local y a nivel más amplio”, Hart dijo a World Vision en octubre. “…También soy miembro del comité de alcance comunitario del equipo de fútbol de mis hijos. Creo que es importante servir a nuestra comunidad y retribuir porque hemos sido tan bendecidos. Es importante compartir esas bendiciones”.
“He conocido a muchas personas diferentes y aprendido diferentes formas de vida, y todo me fascina. Siento que es nuestro trabajo cuidar de nuestros vecinos”, dijo la actriz de SABRINA THE TEENAGE WITCH sobre su deseo de servir a los demás.
Ella cree que todos merecen las necesidades básicas: comida, agua, seguridad y educación.
“Me encanta ser parte de eso y traer a tantas personas como pueda para ayudar”, explicó. “La fe [de mi familia] es una gran parte de lo que hacemos y por qué queremos ayudar. Como cristianos, estamos llamados al trabajo misionero – a ayudar a nuestros vecinos y a nuestros semejantes”.
Parte de ese llamado a ayudar es un deseo de un “cambio duradero”.
“La idea de un cambio duradero es la oración definitiva por la paz y por el fin de la pobreza. Ningún niño con hambre, nadie teniendo que morir de enfermedades terribles porque no pueden obtener agua limpia. Poner fin a todo eso”, dijo.
Ella ha visto ese cambio duradero de primera mano en sus visitas a Zambia.
“Hemos visto a familias desarrollarse. Cuando visitamos Zambia por primera vez, conocí a una familia que aún no formaba parte del programa de patrocinio y se podía ver la pobreza. Se podía ver la desnutrición en los niños”
“Se podía ver que estaban luchando. Se podía ver la falta de esperanza en sus rostros. La familia de nuestro niño patrocinado también luchaba contra la pobreza”, explicó.
“Pero ahora, cuatro años después, están prosperando. Están más saludables. Las sonrisas en sus rostros nos lo dijeron todo”.
Los niños ahora podían ir a la escuela ya que tenían bicicletas. Tenían hogares y pollos que les ayudaban a comer mejor y proporcionar ingresos.
“Tenían una granja próspera y agua cerca. No podían dejar de agradecernos por ayudarlos a ponerse de pie. Y simplemente reconfirmó mi amor por World Vision porque puedo ver los cambios que se están haciendo”, dijo.
“Mi familia y yo hemos estado en Zambia dos veces
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