Diseñador de producción de Hollywood dejó el estilo de vida gay por Dios
Colaborador de Movieguide®
El ex diseñador de producción de Hollywood Becket Cook compartió recientemente cómo Dios transformó su vida ante una multitud en Liberty University.
Autor de “A Change of Affection: A Gay Man’s Incredible Story”, Becket Cook, compartió recientemente cómo Dios transformó su vida ante una multitud en Liberty University.
“Hace 15 años era un ateo gay viviendo en Hollywood, y luego tuve un encuentro muy inesperado con Dios, y cambió mi vida para siempre, pero empezaré por el principio”, explicó. “Cuando era muy joven en la escuela primaria, comencé a darme cuenta de que estaba desarrollando atracción hacia el mismo sexo, y en aquella época en los 80 o 70, ser gay u homosexual era muy tabú. No es como hoy en día”.
“Crecí en Dallas, Texas, y… era el menor de ocho hijos y según mi familia, según mi escuela católica, según mis compañeros, según la cultura en general, la homosexualidad era como un amor que no se atrevía a decir su nombre”, dijo el autor de A Change of Affection: A Gay Man’s Incredible Story. “Así que estaba muy prohibido. Así que tuve que llevar una especie de doble vida y en la escuela primaria… en séptimo y octavo grado, salí con chicas, pero por dentro, sabía que tenía este profundo y oscuro secreto, y las cosas realmente cambiaron cuando fui a la escuela secundaria, a una escuela jesuita solo para chicos”.
Allí, conoció a un estudiante de segundo año que también tenía sentimientos similares, y se hicieron mejores amigos. Comenzaron a asistir regularmente a bares gay a pesar de que eran jóvenes estudiantes de secundaria. Cook tendría novias “serias” durante la secundaria pero vivía una doble vida.
“No fue hasta después de la universidad que la homosexualidad se convirtió en mi identidad completa”, dijo Cook.
La hermana de Cook eventualmente le preguntó si se identificaba como gay, él se lo dijo, y ella se lo contó a toda su familia.
“Recuerdo cuando entré en la cocina esa primera noche. Mi madre estaba sentada en la mesa de la cocina”, recordó. “Mi madre y yo éramos muy cercanos. Entré en la cocina, y ella comenzó a llorar, y yo sabía por qué estaba llorando, y dije… ‘Mamá, ¿qué pasa?’ y ella dijo, ‘Bueno, escuché que eres homosexual’, y… esto fue en 1992. Así que el VIH y el SIDA eran prácticamente una sentencia de muerte en ese momento. Ella estaba aterrorizada, pero yo solo traté de calmar sus temores, y dije, ‘Mamá, no te preocupes por mí. Voy a estar bien’, y dije, ‘Esto es simplemente quien soy. No es gran cosa’. Así que esa fue la última vez que hablamos de ello”.
Cook pronto
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