THE WILD ROBOT triunfa sobre el excesivo MEGALOPOLIS en la taquilla
Por el colaborador de Movieguide®
La taquilla de este fin de semana tuvo algunas sorpresas, ya que el largamente esperado MEGALOPOLIS de Francis Ford Coppola fracasó estrepitosamente, mientras que la película infantil THE WILD ROBOT alcanzó el número 1.
MEGALOPOLIS, una epopeya ambientada en Nueva York, cuenta con un reparto estelar y fue escrita, dirigida y producida por Coppola. El reconocido director ha estado trabajando en esta película desde finales de los años 70, y el público estaba emocionado por ver lo que tenía preparado. Sin embargo, MEGALOPOLIS ha recibido críticas desalentadoras y, según AP News, debutó con solo 4 millones de dólares — “desalentador para una película que Coppola financió por sí mismo por 120 millones de dólares”.
“Desde el principio hasta el final, el oficio — dirección, actuación, escritura, edición, diseño — simplemente no está ahí”, escribió el New York Post en su reseña, añadiendo, “Incluso admirar cortésmente esta cacofonía de conceptos requiere la fuerza de voluntad de un ejército”.
La reseña de Movieguide® dice:
MEGALOPOLIS es la fantasía satírica de la sociedad estadounidense del director de EL PADRINO, Francis Ford Coppola. La película reimagina la ciudad de Nueva York como una corrupta y moderna Nueva Roma. Adam Driver interpreta a César, un arquitecto visionario que intenta crear su propia Utopía para que los pueblos de la Tierra la emulen. El alcalde, Cicerón, odia la visión de César. Prefiere construir un casino. Cuando César se enamora de la hija del alcalde, Julia, provoca la ira del alcalde. También crea celos en su primo y en una amante despechada, que ha seducido al tío rico de César, y al abuelo del primo, para que se case con ella.
MEGALOPOLIS a veces desciende al melodrama tonto. Por ejemplo, el tío rico de César de repente saca un pequeño arco y flecha y asesina a un pariente engañoso. MEGALOPOLIS también tiene una fuerte cosmovisión humanista y atea y una visión oscura de la sociedad estadounidense. Eventualmente, imagina una vaga utop
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